Mi nombre es Brian Mayhua López, tengo 25 años y nací en Perú. Terminé la carrera de electrónica industrial, y luego de formar parte de la monotonía de la empresa, decidí renunciar y venir a la Argentina y estudiar Pintura en la UNA (UNIVERSIDAD NACIONAL DE LAS ARTES).
Artista de la Villa 31
La pintura era para mi ,el mejor refugio del estrés del trabajo, comenzó como un pasatiempo y sin darme cuenta pasaba horas y horas dibujando y Pintando ,escuchaba palabras de desánimo ya que era una carrera sin futuro, aunque yo no lo veía así. Admiraba mucho a los muralistas de mi país ,sus hermosos diseños me apasionaban inmensamente.
Dude mucho en renunciar, es de las cosas más difíciles que me toco enfrentar, pues había logrado ingresar a una empresa prestigiosa y muchos me recomendaban que me jubile ahí. Pero sentía un vacío carcomiéndome el espíritu. Me miraba al espejo y solo veía a un empleado.
Pero yo quería ser un artista como los que pintaban las calles de Lima. Con mi renuncia aceptada, no había marcha atrás, compre mi pasaje y viaje junto con mi tía Dora, quién justo llegó de viaje a Perú ,ya que ella vivía en Buenos Aires hace más de 10 años.
Con una maleta grande de sueños y mis pinceles llegué a Ezeiza en marzo del 2016. Lo que sucedió después fue una serie de sucesos increíbles. Llegué con la meta de hacer conocer mi talento , ingrese a la Universidad y logré realizar mi primera exposición individual, donde logre conocer a mis amigos compatriotas con quiénes formamos el colectivo artístico TINKUY.
Participé en un concurso para pintar un mural por parte del gobierno donde quede seleccionado entre los tres ganadores . Luego participé en un concurso de dibujo del Museo Perlotti donde obtuve tres veces consecutivas el primer puesto, ello me llenó de alegría por qué veía cumplirse mi sueño.
Aunque no negaré qué a veces he llorado solo por qué no tenía a mi familia para celebrar mis logros. Una simple llamada por WhatsApp aliviaba mis penas. Quería aún más y me presenté ante el consulado General del Perú, me entreviste con el cónsul Ricardo Hynouye a quien le hablé de mis planes, mi visión y tras escucharme decidió apoyarnos a mí y mis amigos del colectivo. Ahora dos de mis mejores obras formar parte de patrimonio del consulado Peruano en Argentina.
Desde que he llegado hasta el día de hoy he conocido otra manera diferente de mirar el mundo, comprendí que no tenemos un camino establecido ,somos productos de nuestras decisiones y doy fe de ello. Por ello decidí ofrecerme como profesor voluntario en la casa de la cultura que se ha inaugurado en la villa 31 , está nueva experiencia me motiva constantemente por qué me permite transmitir a los jóvenes mi pasión por pintar ya que en este mundo caótico, es en la pintura donde somos libres , libres de crear y es tal vez de los pocos placeres que los seres humanos expresamos, del cual tengo el placer ,de vivir y transmitir .
Tengo un camino por delante , por ello me esfuerzo mucho en la Universidad, quiero Mostar con mi vida que somos capaces de cambiar nuestro propio mundo ,que estando lejos de mi familia y teniendo pocos recursos uno puede alcanzar lo que se propone. “El problema no es realmente el problemas, Es nuestra actitud frente a ellos”.
