La violencia

Por Julio Zarza

Con el pasar de los años fuimos entendiendo que las guerras no son buenas y que en muchos casos a lo que se le llama guerra son genocidios.
Actualmente estamos viviendo “un ataque de Rusia a Ucrania”. Podemos remontarnos hasta cuando Donetsk y Luhansk deciden independizarse de Ucrania con el visto bueno de Rusia (el país más grande del mundo y uno de los más potentes en materia energética y por ende económicamente sólido).

Claro que esta independencia de dos sectores de Ucrania no fue de un día para otro y trajo aparejado mucha violencia que data de años. Ucrania no resistió esta actividad separatista por la vía diplomática, mando plomo de una a lo que Rusia saltó por estos países “independientes” y está a la vista que los apoya. La mayoría de los habitantes de Donetsk y Luhansk se auto determinan rusos.

En el 2013 en Ucrania sucede el Euromaidán que básicamente es una serie de manifestaciones debidas a hechos de corrupción que se dieron en el Gobierno Víktor Yanukóvich el cual fue derrocado a causa de dichos eventos. Unas de las causas que motivaron esta manifestación fue el Acuerdo de Asociación y el acuerdo de libre comercio con la Unión Europea.

Estos “incidentes” tampoco nacieron de un día para otro, la repartija de los recursos naturales inclusive a la misma humanidad se la dividen entre los poderosos, esto sucede desde el inicio de la barbarie, me encantaría decir de la humanidad, pero hasta ahora la barbarie es la que predomina.
La misma OTAN tiene en sus cimientos la violencia. Se reparten los saqueos que ejercen como si nada. Es verdad también que no podemos repeler la violencia con más violencia ya que esta acción lo único que genera es más violencia. Se han engendrado armas de exterminio masivo y genocidios irreparables bajo este régimen de violencia que mueve la economía mundial.

La contraparte de la OTAN es el Pacto de Varsovia: dentro de este pacto no se encuentra China. La rivalidad entre “Potencias” existe desde que esa potencia se posiciona mediante la violencia.
La misma Iglesia Católica era quien coronaba a los “Reyes Tiranos”. Para nada quiero meter a todos en la misma bolsa, sabemos que existen grandes excepciones. Y que si no tuviéramos fe de un mundo mejor de nada serviría vivir.

¿Acaso nosotros los argentinos tenemos un discurso de arrepentimiento por el genocidio que se ejerció contra el Paraguay en la llamada guerra de la Triple Alianza hace tan solo 152 años? El conflicto bélico que más víctimas causó en la historia de América Latina y que en realidad fue un genocidio. ¿Alguna vez nos pusimos a revisar los hechos que llevaron a esa masacre? ¿Quién los financió? ¿Habrá sido algún país integrante de la OTAN?
¿Qué tiene que ver eso que pasó hace tantos años con lo que pasa actualmente entre Rusia y Ucrania? ¿Ahora también vamos a meter el conflicto actual entre Bolivia y Chile por la salida al mar? Y de cierta forma sí, porque creo que Chile necesita reconocerse como un país hermano. Pero el problema no es de los chilenos únicamente. La idea de no ver a los demás países como hermanos, en realidad a ver al otro como el prójimo es el gran problema, es un problema cultural.

Acaso no llama la atención que la OTAN está tratando de conciliar. Creo en particular que esto se visibiliza y se busca una salida diplomática por el simple hecho de que quien está ejerciendo la toma de un territorio es Rusia, si fuera otro país los integrantes de la llamada Organización del Tratado del Atlántico Norte ya hubiesen mandado bala de una, como hacen siempre.

En definitiva, creo que hay una manera de parar esta Guerra y es muy simple de programar: Consiste en que cada país invasor retire sus tropas de los territorios usurpados que dejen de saquear sus recursos y gestar matanzas.
Porque nadie en su sano juicio puede estar del lado de una guerra. Pedir que devuelvan todo lo robado sería mucho, con que dejen de saquear y retiren sus tropas sería un gesto mundial y sabremos que realmente estamos queriendo paz.

No soy un analista de política internacional, pero, así como no quiero que Rusia mate, no me compro el discurso de pedido de paz de los grandes saqueadores del mundo. Si retiran sus tropas de los países que saquean, si bajan las armas todos y vuelven a casa les voy a creer. Pero no va pasar, por mucho tiempo más vamos a ver sangre derramada por poder.

Por eso debemos tomar una medida que sea prioridad para nosotros los de este lado del continente, la unión latinoamericana nos urge, la unión nos pide a gritos que hagamos algo para vivir en un mundo sin berretines en una verdadera Patria Grande.
No empezó ninguna guerra, nunca terminó