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Daniel Corvino, el artista que pinta el conflicto social y la pobreza

Está disponible la muestra de Daniel Corvino que incluye 18 trabajos tanto escenas de manifestaciones y de espacios vacíos por la situación sanitaria que impuso la pandemia.

El lunes a las 16  el artista brindó una charla  sobre los 20 años de la crisis del 2001 ya que él es el artista que registró primero que nadie ese momento. En la charla hablarán también la directora  Nacional de Economía, Igualdad y Género del Ministerio de Economía, Mercedes D’Alessandro y el presidente del INAES, Alexandre Roig.

Con más de 40 años de trayectoria Daniel Corvino expuso en el 5to piso del ministerio de economía “Expectativa urbana”, una muestra que reúne dibujos que Corvino realizó durante la pandemia y pinturas que reflejan conflictos urbanos, algo que el artista viene haciendo desde 1997.

El evento fue organizado por la Subsecretaría de Relaciones Institucionales del ministerio de Economía a través de la coordinación de Recuperación y conservación del Patrimonio cultural la exposición invita a reflexionar sobre la historia reciente de nuestro país e “invoca sentimientos profundos para que un individuo pueda ponerse en el lugar del otro”, como escribe Julio Sapollnik en el texto del catálogo de la muestra.

Los dibujos evocan el paisaje desolado que vimos durante la cuarentena sanitaria. Calles, puentes, aeropuertos o estaciones de tren y subte sin gente con títulos subjetivos pero no exentos de humor: “Nos vamos para arriba”, “Fragilidad urbana” o “Tratando de volver a la normalidad.”

En cambio sus pinturas, muestran protestas sociales en la que se ve mucha gente y colores que no siempre condicen con la realidad  sino con la interioridad del artista ya que, como dice Sapollnik,  él “no narra los hechos de la realidad, sino que detiene imágenes para ser meditadas con posteridad.

Detrás de esas imágenes detenidas  no solo hay una sólida formación plástica, un oficio adquirido a través de 40 años de trayectoria, hay también una mirada propia y una reflexión sobre aquello que solemos llamar “realidad”.

La muestra se puede ver de lunes a viernes de 11 a 17 hasta mediados de enero.

 

Sobre el artista

Daniel Corvino nació en Argentina en 1950.

Estudió pintura en los talleres de los maestros: Santiago Mirabella, Luis Mastro, Marino Santamaria y Luis Felipe Noe.

Estudió grabado en el taller de Alicia Diaz Rinaldi y Leonardo Gotleyb.

Estudió nuevas tecnologías con Norberto Griffa, creador de dicha carrera en UNTREF.

Desde 1984 participó en salones nacionales y provinciales y obtuvo  más de 30 premios, entre los principales se destacan:

2017 Premio Mención dibujo Salón Nacional

2016 Premio Mención Pintura Salón Nacional

2014 Primer Premio Bienal Areatec

2013 Premio Mención Grabado Salón Nacional

2010 Primer Premio Salón Manuel Belgrano

2009 Primer Premio Salón Q. Martin – La Boca

2009 Premio Mención grabado Salón M. Belgrano

1995 Primer Premio Salón Villa Constitución Santa Fe

1993 Premio Fondo de las artes Salón Santa Fe

1991 Segundo Premio Salón Manuel Belgrano

1990 Primer Premio Salón Colegio Word-

 Sus obras se exponen en colecciones privadas y museos locales e internacionales a saber: Museo de la Pampa, Museo Rosa Galisteo de Rodriguez Santa Fe, Museo Sívori, Museo Damaso Arce, Olavarría. Colegio Word, Municipalidad de Lomas de Zamora, Municipalidad Villa Constitución, Santa Fe, Perez Art Museum, Miami, y colecciones privadas de Argentina, Brasil, Nueva York, México, Francia e Israel.

Realizó exposiciones individuales en: Palais de Glace, Centro Cultural Recoleta, Museo Sivori, Museo de Neuquén, Museo Damaso Arce de Olavarría, Museo Quinquela Martin de La Boca. En la actualidad es pintor exclusivo de la Galería Rubbers Internacional. En septiembre de 2017 en el marco de la Muestra “Noe Mirada Prospectiva” en el Museo Nacional de Bellas Artes, se estrenó el documental “Noe Intimo” de Daniel Corvino.

En 2018 presentó su Libro de artista, en el Museo Nacional de Bellas Artes. En 2020 el Perez Art Museum de Miami adquirió dos obras de su muestra en Galería Rubbers Internacional “Incertidumbre Urbana”.

En agosto 2020 se estrenó en el Cine de Ate y con la clasificación del Inca el Documental “ Kurata Sensei- 50 años de Aikido en Argentina” dirección de Daniel Corvino.

Texto Julio Sapollnik

Cada nueva exhibición de Daniel Corvino es un acontecimiento que

invita a expandir el pensamiento y la sensibilidad. Corvino define su

obra como pintura social. Sus imágenes invocan sentimientos profundos para que un individuo pueda ponerse en el lugar del otro. Una empatía con el modo democrático de vida donde el arte forma seres libres con su derecho de expresión. El arte como patrimonio cultural, crea una memoria colectiva para que los errores y horrores del pasado, no vuelvan a repetirse “Nunca Más”.

Muchas personas limitan su obra hacia una visión “política”. Esto es

un reduccionismo, porque la mirada rápida asocia de memoria lo

que ve en la calle y no lo que propone el cuadro.

¿Y que nos propone la obra de Daniel? Por la calidad pictórica con

que trabaja, nuestro artista no narra los hechos de la realidad, sino

que detiene imágenes para ser meditadas con posteridad. Como lo

quería Paul Cezanne, “quiero hacer (…) algo sólido y duradero,

como el arte de los museos”.

Cézanne reconoce su predilección por trabajar desde la mayor

perfección plástica y así lo expresó en 1895: “asombraré a París

con una manzana”.

El pathos presente en la obra de Corvino refiere al sufrimiento

existencial. Pero también hay un Eros que enlaza tanto al

desconsuelo como al amor. Esto se ve en los títulos que elige no exentos de humor para sus cuadros: “Nos vamos para arriba”,

“Fragilidad urbana” o “Pelea en el recinto”, donde el entorno

callejero no es el Congreso de la Nación sino el Obelisco.

Cuando tituló “Acá va a pasar algo”, quizás tuvo en cuenta la

reflexión del crítico Fermín Fevre, cuando le recordó un concepto de

Paul Virilio citando a Holderlin que dice: “Allí donde está el peligro,

allí crece también lo que salva”

Daniel Corvino es un lector voraz. Su bibliografía se nutre de los

más variados cuentos y novelas, pero especialmente de las lecturas

de los filósofos contemporáneos. Mientras pinta recuerda el

pensamiento de Nietzsche: “Solo nos queda esclavizarnos al

sentido que nos imponen o crear el nuestro”. Por eso su obra es tan

personal como su pensamiento.

La pandemia nos viene dejando tanto sufrimientos personales como sociales. Hasta su personaje más querido “Carlitos Arroyo”, dejó de caminar por las calles, todo se volvió silencio y soledad.

Ante la imposibilidad de viajar hasta su estudio, Corvino comenzó una nueva serie de dibujos donde los personajes que poblaban sus obras, ya no están.

La soledad presente en su sentimiento se adueñó de su trabajo y su corazón. Diferentes vistas de la ciudad, sin seres humanos, muestran la conmoción que lo embargó durante estos últimos trabajos. Puentes sin tránsito, estaciones de tren o subte sin gente dejan ver solo lo material, como si una bomba neutrónica hubiera hecho desparecer la vida humana.

Como en El Eternauta de Oesterheld las calles vacías resisten ante el ataque de una nevada mortal.

Julio Sapollnik

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