Compost: La tarea que hay que llevar adelante, por hoy y por el futuro.

Compostar no es solo para las personas que viven en casas con un gran jardín. Compostar los propios residuos orgánicos es una práctica en sintonía con el medio ambiente y al alcance de toda la población. Hay diferentes maneras de compostar que se adaptan a los distintos contextos urbanos y sociales. El compostaje comunitario es una de ellas ya que no requiere de espacio. Es la gestión de los residuos orgánicos biodegradables de un barrio con el fin de obtener un recurso valioso. 

Además, esta es una iniciativa que fomenta la participación de las y los vecinos con un propósito altruista en busca de la salud ambiental y un futuro más sostenible. Se ha comenzado a implementar en algunos barrios, dado que se puede llevar a cabo de manera muy sencilla. Las personas que participan solo deben llevar sus restos orgánicos como fruta, verduras, papeles, cartones cáscara de huevo, mate, te, café residuos de poda, etc. La idea es intentar mantener un equilibrio entre los insumos húmedos y secos. 

 

Un compost en buen estado no da mal olor. Un olor desagradable nos indica que le faltan secos a la compostera, como papel, cartón, hojas secas o ramas. Ya llego el otoño y te va regalar toneladas de material seco te va a servir para poder mantener ese equilibrio.

Hacer compost puede parecer una acción pequeña, pero es una acción política con una mirada comunitaria importante y nos permite en lo individual darnos cuenta de la cantidad enorme de basura que generamos.

 

Lic. Érica Bianquet MN2373, trabajadora de la DGRH de la Cámara de Diputados de la Nación.

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