Sociedad

La Policía le disparó en la cara y le “armaron” una causa

Así lo denuncian familiares de Ricardo Maidana y vecinos de ese barrio de Quilmes, que marcharán este jueves a los Tribunales para exigir la libertad del trabajador de 34 años. El 22 de abril casi muere baleado cuando salió a hacer una compra. La Policía luego lo fue a buscar al hospital, quedó detenido y acusado de un robo a mano armada.

Este jueves vecinas y vecinos del barrio Villa Itatí de Quilmes se movilizarán a los Tribunales Penales de esa ciudad del sur del Gran Buenos Aires (ubicados en Avenida Irigoyen y Videla) para pedir el desprocesamiento y la libertad de Ricardo Maidana, quien según denuncian sus familiares y conocidos está siendo falsamente acusado por la Policía Bonaerense de un robo que no cometió. A su vez, denuncian la brutal agresión que sufrió el hombre de 34 años, hoy internado en el Hospital Iriarte a la espera de una operación en su mandíbula, destrozada por un balazo policial.

En diálogo con La Izquierda Diario Elvio Báez, vecino del barrio y comunicador popular, relató que alrededor de las 19 horas del sábado 22 de abril Maidana “salió a comprar para comer cuando, de un instante a otro, quedó atrapado en una balacera donde recibió un impacto de bala en la mandibula inferior. Supuestamente se trató de un enfrentamiento entre la Policía y un grupo de jóvenes”.

Baéz agrega que “al momento del impacto Ricardo se encontraba solo y se quedó inmóvil mientras la Policía se elajaba a los tiros en busca de los jóvenes que supuestamente venían de perpretar un robo. Nadie lo asistió hasta que un vecino amigo de él lo cargó y llevó al Hospital Iriarte de Quilmes”.

Los allegados de Maidana (quien trabaja como compactador en un centro de acopio de cartones) denuncian que recién cuatro días después, el martes 27, le permitieron recibir visitas en el hospital. Y que el domingo 30 se instaló en la sala personal policial, quedando el paciente en calidad de “detenido” acusado de “robo a mano armada”. Por si fuera poco, está esposado a un barral de la cama. “Está a la espera de una prótesis para que le hagan una cirugía en el hispital de alta complejidad El Cruce de Florencio Varela”, informó Báez a este medio.

Este jueves a las 10 de la mañana, vecinas y vecinos de Villa Itatí se concentrarán frente a los Tribunales de Quilmes para exigirles a los fiscales y jueces que haya justicia para Maidana. “Es un vecino, amigo y padre de ocho pibes que no sólo fue baleado gravemente sino que sufre una causa armada por la Policía que lo acusa de algo que no es cierto. Dicen que robó y que estaba armado, cuando Ricardo es todo lo contrario, es un trabajador”, afirma Báez con preocupación por la situación del joven.

El pasado fin de semana, mientras Ricardo Maidana era detenido en la habitación del Hospital IriarteLa Izquierda Diario publicó un informe especial sobre causas armadas en Argentina. Allí Daniel Satur y Valeria Jasper dan cuenta del engranaje cada vez más aceitado entre uniformados que ejecutanjueces y fiscales que “empapelan”funcionarios políticos que encubren y voceros mediáticos que reproducen mentiras y arengan por “seguridad”. Una política sin grietas, más allá de quién gobierne, que acumula miles de casos como el de Maidana en las cárceles y comisarías de todo el país.

Como afirma Carla Lacorte, sobreviviente del gatillo fácil de la Policía Bonaerense, referente del PTS-FITU y del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH), afirma que “si bien la existencia de causas armadas no es una novedad ni acá ni en el mundo, podemos decir que en Argentina, en los últimos años, este mecanismo en manos de las fuerzas represivas se convirtió en un nuevo método de control social y criminalización de la juventud junto al gatillo fácil y asesinatos en las comisarías. Esto ocurre en todas las provincias y con todas las policías, más allá del color político de quienes gobiernan”.

 

FUENTE: LA IZQUIERDA DIARIO

Mostrar más

Notas relacionadas

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Volver al botón superior