El Padre Pepe junto a Daniel Arroyo y a Cecilia Moreau, Presidenta de la Cámara de Diputados de la Nación firmaron el Acta-Compromiso #NiUnPibeNiUnaPibaMenosPorLaDroga.
El jueves 18 de mayo, en el Salón de los Pasos Perdidos de la Cámara de Diputados de la Nación Argentina, legisladores nacionales de distinto signo político-partidario adhirieron y firmaron el Acta-Compromiso #NiUnPibeNiUnaPibaMenosPorLaDroga, consigna que llevó por todo el país el padre José María “Pepe” Di Paola junto a la Familia Grande Hogar de Cristo —área de Adicciones de Cáritas Argentina— en su Peregrinación de la Virgen de Luján desde agosto del 2022 a marzo del 2023.
El acto se inició con la proyección de un video institucional de la Familia Grande del Hogar de Cristo (FGHC), se escucharon tres testimonios de tres vidas que pasaron por los Hogares que encontraron recuperación (Rodrigo Ozuna Salva, Yesica Monje, Cristian Giannera) y luego hicieron uso de la palabra el diputado Daniel Arroyo y la presidenta de la Cámara de Diputados Cecilia Moreau. Compartimos algunos de sus textuales:
“Tenemos que trabajar para que los Hogares de Cristo se federalicen con la consigna #NiUnPibeNiUnaPibaMenos
PorLaDroga. Muchas de las autoridades del Congreso han dado una mano muy grande para hacer esto. ‘La vida como viene’: tenemos que lograr que venga bien y para eso tenemos que lograr oportunidades. Lo contrario a la esclavitud de la droga es la libertad y solo tiene libertad quien tiene oportunidades y solo tiene oportunidades quien estudia. Todos los pibes y las pibas tienen que terminar la escuela secundaria. Libre es aquel al que se le abre la cabeza, que tiene chances, que puede laburar, estudiar, encontrarle la vuelta. La campaña de los Hogares de Cristo tiene mucho que ver con esto. Es evidente que en la Argentina el que vende droga gana más que el que trabaja. Esto está claro. Frente a eso hay que crear oportunidades”.
“Me interpela por qué desde el Hogar de Cristo, desde la Iglesia, desde un espacio autoconstruido, sin ayuda prácticamente de nadie tienen que hacerse cargo de tantas responsabilidades que en definitiva son del Estado. Y me da un poco de vergüenza porque terminan luchando no solo contra una adicción sino contra la desigualdad que muchas veces la política y el Estado, en sus distintas vertientes —gobierne quien gobierne—no puede resolver. Yo soy creyente, pero no tengo formación católica, y a lo largo de mi vida me convertí en una persona que tiene una inmensa fe: porque cuando en algún momento nos aferramos a la vida desde esa fe, intentamos reconstruir y construir nuestras propias vidas. Y esto nos hace indudablemente mucho mejores. Ustedes pueden mejorar la calidad de nuestros discursos y nuestras discusiones en el recinto. Siento que tenemos una deuda y una falencia enorme. Pedimos sinceramente disculpas porque cuando la política habla de odio, de muerte, de fin, ustedes nos hablan de principio, de amor y de oportunidades”.
En su alocución, el padre Pepe contó el trayecto de los Hogares y la Peregrinación, y dio apreciaciones sobre la importancia de tomar con fuerte y decidido compromiso el tema de las adicciones tanto en prevención como en recuperación porque nadie queda afuera. Compartimos algunos de sus textuales:
“Gracias a la gente de la Cámara por recibirnos aquí a los Hogares de Cristo. Nosotros peregrinamos por todo el país llevando un lema #NiUnPibeNiUnaPibaMenosPorLaDroga. Lo elegimos porque sabíamos que involucraba a todos, no solo a aquellos que específicamente nos dedicamos en nuestros centros barriales a la recuperación de esos chicos y chicas que están atravesados por la droga y el abandono. ¡Cuánto puede hacer un club, un colegio, un municipio, una familia!
Todos. A medida que fuimos recorriendo el país le iban poniendo su nombre: ni un changuito menos por la droga, ni un gurí menos por la droga… Trabajar en prevención y recuperación es el gran desafío que tenemos para todo el país. Nosotros celebramos los 15 años del Hogar de Cristo de esta manera. Recorriendo el país unimos todos los centros barriales que están repartidos en las distintas provincias y que son más o menos 200. Algunos tienen mayor despliegue, otros tienen mucho corazón y les falta más organización. Allí sembramos una esperanza, hay lugares que quieren empezar un Hogar de Cristo: Necochea, Tandil, Corrientes… Se trata de una propuesta de abordaje integral de las adicciones en el territorio. El acompañante par es la bandera del Hogar del Cristo porque son los jóvenes que se recuperan y ayudan a sus otros hermanos que están tirados a hacer cosas que son normales para unos pero no para ellos: tramitar su documento, hacerse estudios médicos, y ahí está bancando el acompañante par. No es solo dejar la pastilla, el paco o lo que sea: es acompañar la vida en todas sus dimensiones. Lo que decía Daniel: la capacitación, porque ese chico o esa chica no pudo terminar la Primaria o la Secundaria. Algunos dicen que nosotros somos cultores del pobrismo. Esos son mentirosos. Nosotros les podemos mostrar que cualquier persona que entra al Hogar de Cristo o que entra a una parroquia de los barrios populares sale mucho mejor”.