Es imposible no remontarme a la historia y hacer una comparación con respecto al saqueo ocurrido en 1492.
Por Mariel López
Periodista de Villa Soldati
Una América Latina próspera con civilizaciones establecidas, costumbres, cultura, historia, valores, gobiernos y lo más importante, personas. El saqueo, la devastación y matanza fue arrasador, olvidado por muchos, recordado por pocos.
Hoy a través del tiempo observamos perplejos a través de los medios de comunicación, la desidia, incomprensión, el ultraje moral, físico, la especulación, mentiras y la hipocresía de no reconocer en el otro a un hermano que sólo lucha por su lugar en el mundo. Y más allá de la impotencia, angustia, miedo bronca; Ésta vez no será igual.
Pueblos humildes, trabajadores que con sus manos y esfuerzo dan de comer al mundo reclaman sus derechos.
Un mundo especulador, avaro y malvado que no vé más allá de sus narices queriendo interpretar todo a su alrededor destruyendo cada nación para su propia conveniencia.
Pero hoy esos pueblos dijeron BASTA! Basta a la sumisión y opresión que sólo los invisibiliza, los manipula, los denigra, los humilla.
Hoy salen a las calles porque es ahí donde se ganan las batallas y escriben con su sangre parte de la historia.
Historia que nos enorgullece, nos reivindica.
Hombres y mujeres decididos a no desaparecer y que quedarán perpetuados para siempre, pues, señores ésta lucha no es en vano.
Capítulo aparte son las mujeres! Mujeres latinas fuertes, capaces, valientes, que pelean hoy por los derechos de todos, sin armas, pero con todo el valor y corazón.
Jóvenes, maduras, ancianas hacen valer sus derechos que fueron ganados con sudor y también con lágrimas, esas mismas con las que hoy lloran a sus muertos y su Patria serán el riego para ver florecer lo conquistado.
Es injusto, muy injusto ver como todo quiere volver a repetirse. Pero a la vez es una satisfacción insuperable la lucha que se plantea, que se vive, que se siente!
Ésta Patria Grande anhelada de San Martín, O Higgins y Bolívar, está decidida a no ceder y aunque el camino es arduo y difícil no podrán doblegarla! Ésta vez AMÉRICA LATINA está de pié! Más firme que nunca y será para siempre.
