Celebramos el día del periodista en el Barrio Mugica (Villa 31) en momentos en los que vivimos una realidad distópica y es imprescindible volver a las raíces.
En octubre de 2008 salió nuestro primer diario. El mundo era otro y por lo tanto el periodismo era otro. En el medio atravesamos una revolución tecnológica y cultural.
Ese mismo año dimos un taller de periodismo en este barrio, en la casa de Adams Ledesma, el primer periodista villero. Casi 17 años después volvemos al mismo espacio, hoy convertido en Casa de la Cultura, después de muchas luchas y de muchas historias que deberíamos contar en otra nota, volvemos a nuestras raíces.
Nos encontramos frente a un desafío mucho mayor que el que tuvimos en nuestro comienzo. A pesar de todo lo que hicimos y todo lo que hemos logrado construir en cada barrio, en cada espacio, en cada taller, no podemos decir que estamos mejor que en aquel 2008 que hoy nos parece casi idílico.
Muchas personas pasaron por Mundo Villa, con la gran mayoría siempre seguimos en contacto de una u otra manera y con un grupo hemos construido un equipo de trabajo y un equipo de vida.
Estamos en las antípodas de los discursos de violencia, segregación y odio que se diseminan en los medios de comunicación, las redes sociales y los representantes del Estado actual.
Nacimos para construir comunidad, para mostrar y contar los barrios como nadie lo hacía en aquella época y como nadie lo hace tampoco hoy. Espacios donde hoy resuena un silencio atroz desde los medios de comunicación hegemónicos y desde la agenda política.
Volvemos a nuestras raíces para reencontrarnos, para darnos fuerzas, para reagruparnos, para seguir diciendoles en la cara a los que nos quieren rendidos y de rodillas que no nos han vencido.
Hoy seguimos diciendo junto a los Curas Villeros “Vivienda digna para todos, tierra, techo y trabajo”.
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