Por: Mario Canaviri Cussi
Nahir es una joven cantante que lleva con orgullo su identidad villera en los escenarios. De adolescente, amante de la cumbia y el chámame, actualmente innova con su grupo un estilo rock alternativo. Es de Villa Soldati, de unos de los barrios populares postergados de la Ciudad de Buenos Aires destaca el gran talento de las y los pibes pero que muchos no siguen sus sueños musicales por la falta de oportunidad ante un estado que sigue ausente en las necesidades básicas y a la falta de herramientas para apoyarlos.
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Joaquín Ramos – ¿Cómo arranca tu estilo musical? Que antes era más cumbia y ahora sos más del folklore y rock.
Nahir – Soy cumbiera y chamamecera. En mi adolescencia me gustaba el rock y quería participar en alguna tribu, por injerencia de mi padre me ponía a escuchar a Charly García y Siu Genesis. En cuanto a la música del folklore, por mi familia. Ellos son de Entre Ríos y siempre se escuchaba chámame. A mis 22 o 23 años me acerque al Centro Cultural En lo de Carola y empecé con la música popular con el género del folklore alternativo.
J- ¿Qué se escucha hoy en el barrio?
N – En el barrio cumbia pero también se escucha música folklórica nacional ya que en los barrios populares la mayoría somos de diferentes provincias y entonces ahí hay una mezcla de folklore.
J – ¿Cómo fue el proceso de pasar de la cumbia al rock?
N- Soy una afortunada porque me quieren mucho y al colaborar con el Centro Comunitario, y más en pandemia donde pude ayudar a muchas personas, me conocieron mucho más aun. En ese sentido en el barrio no fue un cambio llamativo. Si quizá más me cuesta con la gente de afuera que me preguntan ¿Por qué no haces más folklore? En Soldati paso todo lo contrario. El día que saque el videoclip, muchas vecinas del barrio se pusieron a bailar y se armo una fiesta en la vereda de casa.
Alan – ¿Por qué el nombre de villera Vip?
N – Porque me siento representada así. En mi adolescencia trataba de esconderlo. Estudiaba fuera del barrio y ahí no contaba de donde era. Antes me decían: no digas de donde sos porque a tus amigas no te dejaran ir a sus casas. Si te conocían fuera de contexto del barrio, eras una divina pero cuando sabían que eras de un barrio popular se empezaba a cortar la relación. Con el tiempo me empecé a identificar con mi identidad y hacerla carne propia: Soy villera, me crie en un barrio popular lo que me hace tener los códigos que tengo hoy. Y Vip porque una vez me hicieron una entrevista en el barrio en la pandemia y los periodistas decían: ¡Que vip este lugar! Y les dijimos, si somos villeras vip. La gente al pasar me dice “Hola Villera Vip” y está todo más que bien.
A – ¿Cómo ves el cambio, que cuando eras más piba la mirada si cambio y cómo ves las realidades de hoy?
N – La realidad sigue siendo igual de dura sobre todo hoy. Las infancias siguen siendo hambreadas y hoy en los barrios está sufriendo mucho. Sigue pasando eso de que las necesidades básicas a veces están insatisfechas
Jhona: ¿Qué consejo le darías al artista pibe que quiera incursionar en la música?
N – Cuando era chica no había redes como hay ahora. Eso hay que aprovechar y mostrar el arte a través de esas plataformas sin viciarse. También en un momento pensé que mi arte era un hobby porque era algo que se me marco en mi familia donde se tenía la necesidad de comer y no podía estar cantando en ese contexto. Sali a buscar trabajo que creía posta y me puse triste en un momento. Les recomiendo que no se alejen del arte, si tiene que laburar de otra cosa lo pueden hagan, pero no dejen de hacer música y sigan practicando. Siempre hay que estudiar porque nos cierran las puertas en todos lados entonces no nos queda otra que estudiar, leer y escuchar mucha música, porque nos van a seguir cerrando las puertas pero vamos a tener un par de herramientas para golpear otras.
Kevin – Además de otros artistas ¿Quiénes son tus influencias más fuertes?
N – La más fuerte siempre va ser la familia y nuestras raíces musicales. Porque cuando se cortaba la luz en casa se empezaba a tocar la guitarra toda la noche o todo el fin de semana, o cuando mi padre ponía sus música de rock, o mi hermano que venía mas por la onda sabalera. También el barrio, porque de un lado tenes a tu vecino de Santiago del Estero que escuchan su música y a uno le termina gustando.
A – ¿Como es llevar adelante un Centro cultural como En lo de Carola?
N – Es difícil pero satisfactorio. A mí me tocó dar clases de canto a pibas que cantan 20 veces mejor que yo y que no tuvieron las mismas oportunidades y de ver pibes que rapeaban de la hostia y después se tienen que ir a changuear. Pero en un centro cultural en un barrio se empezó a transformar en este último tiempo en un lugar de asistencia durante eso corre un poco el foco. Creo que el cerebro y el alma tienen que alimentarse de la misma manera.