Colaboraciones

Maternidad Villera: entre prejuicios, dificultades y la valentía de muchas

Las realidades de la maternidad villera a través de la columna que nos trae el Colectivo Comunicación y Reflexión Villera y el Área de Género y Diversidad.

Por Vanesa Ruiz Díaz / @Vaane_ruiiz
Integrante de Comunicación y Reflexión Villera / Área de Género y Diversidad
FB/Comunicacion.reflexion.villera

Maternidad es de esas palabras que más controversia generan últimamente ¿Lograron notarlo? Quisiera agregarle a esa palabra la característica “villera” ¿Qué definición fuerte verdad? Madres villeras de todo tipos; mujeres jóvenes, mujeres no tan jóvenes, mujeres que estudian, que trabajan, mujeres realizando tareas de cuidados no remunerados, mujeres cansadas, maltratadas, mujeres empoderadas, valientes y otras con algunos miedos sin poder enfrentarlos pero deseando que llegue ese momento en el cual puedan transformar lo que ellas desean obtener. Intentando cambiar alguna que otra vez los roles con el de la paternidad para obtener ese descanso que tanto anhela desde hace ya mucho tiempo.

¿Dificultades en la maternidad?

Muchísimos. ¿Prejuicios? Muchos más. Se habla del rol que cumplen las mujeres en la crianza de lxs niñxs  y no tanto de las obligaciones a cumplir que tienen, impulsadas por una sociedad y un estado machista y patriarcal. Jamás se ha puesto en duda los mandatos sociales hacia las maternidades, porque claro, el ser o querer ser madre es algo típico de las mujeres ¿Cómo no les va nacer de corazón ser una excelente madre?  Pero hablemos también de las mujeres que vivimos en barrios populares, sin agua potable, con inconvenientes  de luz en verano o en invierno por no tener servicios básicos en condiciones, con problemas económicos como no llegar al mes a cubrir la tarjeta sube e ir caminando al colegio, saliendo una hora antes de casa, o como cuando tenemos que partir a la mitad el pan para 3 en la mesa. Esas mujeres que lidiamos todos los días con la falta de paternidad responsables de algunos hombres y encima comprenderlos porque la sociedad siempre nos dice que “no tenemos que pedirle nada que solas podemos” dejando de lado los derechos de lxs niñxs y obligaciones de los progenitores. Lo que nunca se puso en duda es que una mujer si puede llevar esa responsabilidad sin problema alguno, sin necesitar acompañamiento ni comprensión en ningún momento. Pero de lo que si me he dado cuenta últimamente en las charlas con esas madres es la fuerza, valentía, coraje y seguridad de cada una al hablar y contar sus proyectos para seguir adelante por sus hijos. Como por ejemplo: Mari nos contó que se compro su terrenito y esta haciendo una rifa y así juntar dinero para comprar los materiales y poder tener su casita junto a sus hijos. Sofía nos contó también muy orgullosa, que por fin arrancaría ese curso de manicura que tanto soñó, para trabajar desde su casa y así tener tiempo para sus pequeños. Mariela otra de las mamás villeras que conocemos, esta por terminar la secundaria este año y su  meta es llegar estudiar la carrera de abogacía, y se que lo va cumplir porque quiere un buen futuro para sus hijos y ella. Después también esta Magda que es una emprendedora como pocas, ha trabajado de todas las profesiones desde que fue mamá, trabajo en una parrilla de cajera, fue moza, panadera, se abrió un local de pollería y hasta tubo su propia pizzería cuando su beba apenas tenia meses de nacida.  O Lucia que salió de una relación de casi 10 años en la que ya no era feliz y no se encontraba libre, sin importarle el que dirá de la gente, se la jugo y por ahora todo marcha bien con su nueva  familia, ella y sus dos hijas. Son algunos de los tipos de mujeres y madres villeras que se enfrentan y luchan todos los días de sus vidas a la maternidad popular.

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